Ayer celebramos la impresión de las llagas de San Francisco. El hecho lo conocemos bien y siempre es un motivo de gozo y esperanza poder recordarlo y celebrarlo. Y, como todo, en la fe, no se trata de un hecho aislado, bonito, impresionante y que ya no vuelve a ocurrir.
Nos gustaría compartir con todos, durante cinco semanas, una breve reflexión sobre la “impresión de las llagas” en nuestro mundo. La impresión de las llagas en el cuerpo de la Iglesia, que desea la plena identificación con Cristo, “nuestra fuerza y nuestro fracaso, nuestra pobreza y nuestra libre libertad”, como decía Pedro Casaldáliga.
Cinco heridas impresas en el mundo de hoy: EL MIEDO; LA INSOLIDARIDAD; LA AMBICIÓN; LA SUPERVIVENCIA; LA COSTUMBRE. Heridas agravadas por la pandemia que no podemos olvidar, pero tampoco darle el señorío sobre nuestras vidas.
Cinco heridas de las que, como creyentes, nos queremos hacer conscientes, las asumimos en nuestra propia vida, las abrazamos y sanamos…
Cada semana haremos una pequeña reflexión sobre cada una de ellas. Y así nos vamos preparando a la doble fiesta de San Francisco y Madre Francisca.
Va por delante este significativo y bello poema de Casaldáliga para que podamos saborearlo, interiorizarlo, rezarlo, compartirlo: