Vivamos en Fraternidad
VIVAMOS EN FRATERNIDAD
Una fraternidad sencilla y alegre, de corazón bondadoso y puertas abiertas
La Congregación nace como una Fraternidad sencilla, abierta al mundo, alegre, disponible, misericordiosa, atenta a las necesidades sociales.
La primera tarea de la Congregación es contagiar la fraternidad allí donde estemos. Una fraternidad basada en
- la oración y la confianza en Dios providente y compasivo
- ser hermanas y amigas de todo lo creado, sin más pretensión que ir formando familia
- el respeto mutuo, sin coaccionar a nadie, a ninguna hermana y a ninguna persona a hacer algo que no quieren o sienten
- el perdón y la reconciliación
- la humildad. Cada persona es servidora de las demás con sencillez y naturalidad
- la alegría natural de saberse hijas de Dios y hermanas de todas las criaturas.
- El cuidado de la naturaleza, como esa primera palabra de Dios creador
- La acogida y hospitalidad a todos los que se acercan a nuestra casa
- La disponibilidad para las tareas de misión que la Iglesia necesita de nosotras. Ser comunidad eclesial.